VOTAR AL VERDUGO

VERDUGO1¿Cómo puede ser que alguien siga pensando que votará a los sádicos autores de tanto recorte injusto y asocial? No aporto nada nuevo diciendo que la deuda pública española es inquietante. Según los datos publicados, el gobierno de Rajoy no ha sabido evitar que aumentara el déficit durante 2012 y lo que va de 2013. Y ello a pesar de los desequilibrados y dramáticos ajustes realizados. Si no están sirviendo para lo que, con frialdad calculada, nos impone Bruselas, ¿por qué se han hecho?

Mi teoría es que el principal vector de fuerza de los recortes no es económico. Al menos pensando en la economía de los ciudadanos. Otra cosa sería si se analiza bajo el prisma de algunas grandes empresas (bancos, eléctricas, infraestructuras), las mismas que por la otra puerta están colaborando a la consolidación de un tsunami ideológico neoliberal y retrógrado, el verdadero objetivo de todo este timo.

¿Por qué digo esto? Pues porque esta  es la respuesta a la duda que aparece en muchas conversaciones: ¿Cómo puede ser que gente de clase media y baja, los principales damnificados por esta brutal política del PP y también de CiU, voten ciegamente opciones que están demostrando con su trayectoria que si obtienen o mantienen el poder seguirán chupándoles la sangre? La respuesta es que actúan como respuesta refleja al “adoctrinamiento” de los organismos de transmisión ideológica de que dispone el poder neoliberal. Dicen: “Es un trato. Si nos mantenéis al margen de vuestras políticas restrictivas, si continuáis dando apoyo a nuestra insaciable sed de dinero, nosotros os alimentaremos con los instrumentos que asegurarán una obediencia ciega del electorado, un seguimiento masivo a vuestra demagogia”.

Es preciso leer el excelente artículo de Santiago Pardilla: “La neurociencia del voto: ¿por qué lo irracional domina una elección?” En él se explica cómo el sentimiento se sobrepone a la razón, a la hora de decidir. Y es en el sentimiento dónde los “poderes fácticos” inoculan la respuesta pawliana de votar a los que ellos quieren.

Colegios privados, escuelas de negocio, Iglesia, medios de comunicación, en especial la televisión… En todos estos ámbitos, a los que son dóciles no les aplican los recortes pertinentes, o se aplican a los meros empleados, pero no al núcleo ideológico. Al contrario, se les refuerza más amputando cualquier eventual disensión. Estas “canonjías” están justificadas porqué mantienen la docilidad y la estulticia de la capa de votantes que les permite dormir tranquilos cada noche. Sólo nos los sacaremos de encima si también los que tenemos una visión distinta entramos en el terreno de la emoción, del sentimiento de justicia, ética y dignidad de todas las capas sociales. Exactamente lo que a ellos les falta.

About: antoni


Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà.

Aquest lloc utilitza Akismet per reduir els comentaris brossa. Apreneu com es processen les dades dels comentaris.