¿QUÉ HACÍAN ALLÍ?
La Vía Catalana de ayer fue un éxito total de logística y entusiasmo popular. Muy lejos de las declaraciones estratégicas de nuestros políticos. Por ejemplo, es muy loable la diligencia de la señora vicepresidenta del Gobierno catalán para coger el dinero de dónde no lo hay y procurarse un presupuesto para unas urnas que se precisarán, en el mejor de los casos, el próximo año. Podemos estar de acuerdo en su necesidad (aunque se debería analizar muy bien el gasto), pero no la urgencia mientras hay tantas cosas aún en el alero.
Cuando acaba una legislatura, acaba también la gran mayoría de trámites parlamentarios. Así, cuando el presidente Mas, con un ardor mesiánico, disolvió el Parlament y convocó elecciones, no sólo ahondó más su descenso político, sino que impidió que avanzara el trabajo parlamentario basado en las 217 enmiendas presentadas hasta el 10.9.2012 al “Proyecto de Ley de Consultas Populares no Referendatarias”. Sin su visión, la ley hubiera podido estar vigente antes de finales del 2012. I no fue así a pesar de ser uno de sus primeros compromisos legislativos. No es ninguna sorpresa, pero sí escandaloso este tiqui-taca de un gobierno (y un partido) errático que hace, como dice Muriel Casals (presidenta de Omnium Cultural) “que nos parezca que no salimos de estas vueltas que, desgraciadamente, vamos dando una y otra vez”.
¿Qué otra cosa se puede esperar de unos partidos mayoritarios (y de un Govern) que, confortablemente tendidos sobre un amplio colchón de clientelismo, no han hecho nunca nada para evitar que Cataluña sea la única comunidad sin ley electoral propia? No basta con crear comisiones de expertos, si la voluntad no existe. ¿Se limpian los pactos serviles con los gobiernos de Madrid (incluso cuando no son necesarios), acudiendo a una manifestación? ¿Son sinceros estos brazos abiertos, los mismos que durante décadas han abrazado políticos contrarios a los intereses de Cataluña o a empresarios corruptos?
Ni siguiera han sabido llevar a buen puerto una ley que rebajaba la voluntad popular de iniciar un proceso legislativo a una simple consulta susceptible de ser vetada por el Presidente, que limitaba las modalidades de participación y, por encima de todo, que consideraba sus resultados como NO vinculantes (¿alguien recuerda aquello del “ahora no toca”, o el más reciente “siempre que las condiciones lo permitan”?) Si realmente quiere oír la voluntad popular, nuestro presidente podría ir allí dónde tanto le gusta, al notario, y comprometerse que, a partir de un porcentaje preestablecido, la consulta será vinculante y por lo tanto el trabajo y la estrategia del Govern se dirigirán sin dilaciones a cumplir el mandato popular.
No señores, no. La presencia fotogénica de los causantes de tantos vacios legislativos referentes a la expresión democrática de la voluntad de un pueblo, es un insulto a la honestidad y al entusiasmo sincero de los centenares de miles de ciudadanos que habrán acudido a la VIA CATALANA del 11 de septiembre. Tanto si estaban en la plaza Sant Jaume, como en Sils o l’Ametlla de Mar. No es que no hicieran falta; ¡es que sobraban!
A no ser que la urna se quiera para guardar las cenizas de una verdadera participación ciudadana.
Para más información (toda en catalàn), ver el interesante artículo de C. Botella i R. Serra. http://www.raco.cat/index.php/ActivitatParlamentaria/article/view/260523
Propuesta de ley de consultas: http://www.parlament.cat/activitat/bopc/09b222.pdf
Debate parlamentario del 14.3.2012: http://www.parlament.cat/activitat/dspcp/09p045.pdf
Enmiendas: http://www.parlament.cat/activitat/bopc/09b381.pdf
Ley electoral (Informe de los expertos):http://www20.gencat.cat/docs/governacio/Eleccions/Documents/Info%20general/Arxius/Informe%20final_pdf.pdf
NOTA: Este artículo es ampliación del publicado el 11.9.2013 en Reus Raona (http://reusraona.wordpress.com/2013/09/10/les-eines-per-decidir/)
