LOS SABIOS AL PODER

Por lo que parece, en Catalunya el Govern quiere confiar la gestión de las universidades públicas a un “Consejo de sabios”. En la línea política del bipartidismo y el clientelismo que ha prevalecido en nuestro pequeño país durante décadas, se refuerza la idea de quién no tiene ni idem. Es el ciudadano; que sólo cuatro selectos cerebros son los que tienen la respuesta a los graves problemas que nuestra mala cabeza les obliga ahora a solucionar.

Del Papa Jordi a los tíos Pascual y José, hasta el actual primo Arturo, salidos todos ellos de los aparatos cerrados y corporativistas y no de un sentimiento popular, ha prevalecido el elitismo de un pequeño círculo de iniciados, ya sean barones, “pinyols” o familias. Antes este planteamiento, caben tres preguntas:

1.- ¿Quién da el certificado de sabiduría?

2.- ¿El cebo de pertenecer a un reputado consejo puede domesticar posibles disidencias?

3.- ¿Si el candidato a Secretario de Universidades hubiera sido escogido por un consejo de sabios independientes (o sea, no contratados ni por el gobierno ni por un partido), ocuparía el señor Castellá este cargo?

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