CRISIS Y FASCISMO

“Nada duele tanto como la esperanza, cuando la esperanza pende de un hilo”. Una cita de Max Aub que emplee en la charla que dí en el Instituto Cervantes de París “Malraux en el corazón de la historia. 1936-39”. La esperanza (L’Espoir) es el título de una novela de éste sobre sus primeras experiencias durante la guerra civil. Espoir es el título de la película que los dos intelectuales filmaron durante los últimos meses de la contienda y que yo he novelado en Campo de esperanza. Siguiendo el objetivo de este blog, quiero reflexionar sobre la validez actual de esta cita.

Dice Malraux: “los hombres unidos a la vez por la esperanza y la acción tienen acceso, como los hombres unidos por el amor, a ámbitos a los que no tendrían acceso en solitario”. Esperanza pues, cuando veo colectivos que luchan contra el alud de mediocridad y estulticia que nos amenaza desde el poder. Desespero cuando veo elementos que, a priori, deberían tener una actitud colectiva, corriendo al grito de “sálvese quien pueda”.

Esperanza de que el pueblo empieza de nuevo, después de unas vacaciones de años de consumismo, a moverse. Dice el autor de La esperanza: “esta noche cargada de una esperanza turbia y sin límites, esta noche en que cada hombre tiene algo que hacer en la tierra”. Sí, estamos en una noche oscura, donde los cínicos han apagado las luces para evitar que veamos el robo a escala planetaria. Pero hay personas, cada vez más, que están cogiendo conciencia de que tienen algo que hacer. Han entendido, como Malraux,  que “pensar en lo que debería ser hecho y no en lo que se puede hacer es idiota, es un veneno sin remedio”.

En esta ocasión, utilicé también una cita del general Miaja, defensor de Madrid, dicha en el II Congreso de escritores en defensa de la cultura, celebrado en Valencia en julio de 1937. Dice así: “No nos engañemos, esta guerra es del fascismo contra la democracia. Se desarrolla en España por haber encontrado en ella terreno abonado. El fascismo internacional encontró en nuestro suelo unos elementos que, nacidos aquí, llevados por su odio a la democracia, han traicionado a su patria”.

Ha cambiado el aspecto, también los medios (como he dicho en otros artículos –ES LA GUERRA / GUERRA TOTAL Y DEUDA-, la deuda es más eficaz que los cañones), pero la voluntad de subyugar a los pueblos sigue intacta. El gran fascismo, escondido detrás de la cara estulta de unos mediocres –LOS ESBIRROS – que le hacen el trabajo sucio, sigue intacto. Sólo en la acción encontraremos la esperanza de una solución.