LA HUELGA PERMANENTE

El 29M los sindicatos han convocado una huelga general. De un día. Y después, volver a las andadas. Vista la actitud del búnker, su prepotencia (fruto de unos resultados electorales que son los que son, pero no la justifican), vista la poca vista de la mayoría de los medios de comunicación (y no digamos de las guardias urbanas) a la hora de hacer el recuento de asistentes o, como será el caso, de seguidores de la huelga, todo quedará en un día de carreras y garrotazos, seguidos de unos pocos días de comentarios más o menos tendenciosos, un run-run frenético en la red, ¡y ala!, vuelta a los recortes, a la arrogancia, al tsunami ideológico acompañado de una sonrisa de suficiencia.

En la convocatoria, ya han aparecido las primeras discrepancias, ya que es mucho más que el hecho (la ley) laboral lo que está en juego. Por descontado, el PSOE (y el PSC) han buscado una salida rocambolesca, apoyando la huelga pero asistiendo al trabajo, que demuestra el deambular de un pollo con el cuello cercenado. Los sindicatos (dos de ellos, a pesar de que un tercero, la CNT, también se ha sumado), han tomado un protagonismo que necesitaban, pero que a mi entender es un reduccionismo de la situación. Es todo un modo de vida y de relación social la que está en juego. Ya que la vigente hasta ahora, la tenemos perdida.

Se dice, y yo también pienso así, que estamos en el ocaso de una época (como lo que pasó a finales del S. XVIII con el enfrentamiento entre el Antiguo Régimen y la Ilustración, del que surgió la Revolución Francesa y lo que de ella se derivó). Pero como las posiciones no mueren (hay suficientes esbirros para mantenerlas), las dos actitudes mencionadas están aún vigentes, y por ahora parece que va ganando la heredera de la primera, más o menos disfrazada de neoliberalismo. Pero tarde o temprano, con más o menos sangre, surgirá un nuevo paradigma de vida. Y éste no será para un día, no será una anécdota, se implantará progresivamente, con esfuerzo, incomprensiones y represiones.

El 29M, por descontado, creo que se ha de demostrar que hay muchos millones de personas que no toleran el zafio ataque a las clases más desfavorecidas. De acuerdo. Pero el 30, el 31 y cada día, cada mes, cada año, se podría hacer huelga, por ejemplo, de uso de las tarjetas de crédito; promoción de cooperativas; utilización de banca ética; compras de cercanía evitando las grandes corporaciones, en especial las que procedan a regulaciones de puestos de trabajo como las que promueve la CEOE y bendice el Estado; de uso del transporte público y no el privado, con las consecuentes movilizaciones para conseguir su mejora y un precio asequible, etc, etc… En fin, medidas como las que ahora, y desde hace tiempo, están analizando el Foro Social y otros grupos y entidades.

Huelga significa parada; la parada aporta la posibilidad de reflexión; y la reflexión nos puede llevar a tomar decisiones en el sentido de favorecer unas relaciones sociales, laborales y políticas distintas de las actuales. Las que, por ejemplo, podrían estar incluidas en un programa que trajera una nueva Constitución que las reflejara.

Venga, ¡manos a la obra!

About: acistero


Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà.

Aquest lloc utilitza Akismet per reduir els comentaris brossa. Apreneu com es processen les dades dels comentaris.